El veintidós de septiembre bajé a Barcelona para hacerme una gammagrafía. Sentado en la consulta y al llamarme para hacerme la prueba se rompió una vertebra. Del centro llamaron a una ambulancia para llevarme al hospital Sagrat Cor.
Una vez allí y después de varias pruebas me dijeron que tenía la L1 rota. Allí mismo me hicieron un corsé para que me pudiera levantar de la cama.
Como tenían los antecedentes de mi seguimiento de mis proteínas, cada día me hacían analítica hasta que en una de ellas mi proteína famosa dio la cara. Para confirmar ese dato me hicieron una biopsia en el esternón para coger líquido de la médula ósea . El resultado fue que dio positivo y me confirmaron que padecía un mieloma.
Allí mismo comencé el tratamiento, inyecciones y pastillas y de postre diez sesiones de radioterapia en San Cugat.
Me aconsejaron que dejara la privada y pasara a la pública ya que dentro del tratamiento tenía que pasar por un trasplante de médula y ellos lo que querían es las garantías de que se iba hacerlo en un hospital que reuniera las condiciones perfectas para hacerlo.
En enero hice el cambio y ya continué con el tratamiento en el Arnau de Lleida.
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